Las monedas fueron inventadas en Asia Menor, en lo que hoy es el noroeste de Lidia, hacia el 620 a. C. (fueron inventadas independientemente en Antiguo Egipto hacia el 600 a. C.). Las monedas pronto se extendieron a las polis (ciudades estado) independientes de Jonia en la costa egea, y desde allí al resto del mundo griego, el cual se extendía en aquella época desde el mar Negro hasta Sicilia y el sur de Italia.
La historia de las antiguas monedas griegas puede dividirse (como en otras formas de arte griego), en tres periodos, el arcaico, el clásico y el helenístico. Los expertos aún debaten si incluir al período bizantino como parte de la historia griega o romana, incluyendo todo su arte, y también sus monedas.
El periodo arcaico se extiende desde la introducción de la moneda en el mundo griego sobre el 600 a. C. hasta las guerras médicas sobre el 480 a. C.
El periodo clásico comenzó al terminar el arcaico y terminó con las conquistas de Alejandro Magno sobre el 330 a. C., en que empezó el periodo helenístico, llegando hasta la absorción romana del mundo griego en el siglo I a. C. Las ciudades griegas continuaron acuñando moneda durante varios siglos más bajo gobierno romano: son las llamadas monedas provinciales romanas.